José Manuel (Chemane) Carradero: deportista, líder comunitario y ciudadano
ejemplar.
Félix Báez Neris
Profesor Jubilado de la UPRH
“El deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene
el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas...Tiene más
capacidad que los gobiernos de derribar las barreras sociales”.
Nelson Mandela
El que pasa frente al Complejo deportivo de las
Pequeñas Ligas Miguel Luzunaris observará a una persona trabajando con un
sombrero de pava. Lo vera con un “trimmer” en sus manos o montado sobre tractor
cortando el césped. Va circunvalando el parque dejando el terreno nítido y
presto para jugar. Moviéndose con agilidad va ensimismado disfrutando de la
rutinaria tarea. Su figura esbelta, ojos claros, bigote abultado, su tez
trigueña acariciada por el sol, su voz con tonos suaves se agiganta cuando
expresa el cúmulo de experiencias y de vastos conocimientos. Los que lo conocen
se van acercando a él para saludarlo y regalarle un comentario. La sonrisa no
tarde en aparecer en sus rostros.
Se trata de José Manuel Chemane Carradero que lleva
un apostolado en la lucha comunitaria y trabajando por la juventud. Aquí lo encontramos
a diario en su comunidad. Va divisando una ristra de casas multiformes donde nació y vivió. Lo apacible del entorno de la Ext. Roig, el
silencio, la tranquilidad y la suave brisa le evoca gratos recuerdos de
tiempos idos.
Aquí se crió Chemane jugando béisbol junto a una
cantera de excelentes peloteros. De hecho la Ext. Roig se le reconoce como la
meca deportiva ya que un total de 15 peloteros que nacieron aquí jugaron doble
A. El forma parte de ese excelso grupo de peloteros que lo integran; su hermano
Iván Carradero, Wison, Monchito González, Wilo y Moncho Velázquez, Rafael y
Carlos Velázquez Boirie, Robinson Cruz,
Ismael Ruíz, Monchito Calderín, Miguel Laboy, Juan José Mojica, Duamel y
Nelson Román.
La trayectoria deportiva de Chemane está recogida en
la revista del PFDH y por la pluma del periodista Oreste Alicea. De esta valiosa información destacamos lo
siguiente;
Nació el 12 de diciembre de 1946 en Humacao. Fueron
sus padres Don Adrián Carradero y Doña Josefina Muriel, Q.E.P.D. Casado con Olga
Cotto, tiene un hijo que se llama José.
Obtuvo un bachillerato en Administración Comercial en la UPR Recinto de Río
Piedras. Se desempeñó como Director de Recreación y Deportes en los pueblos de
Yabucoa y Humacao.
En el béisbol Doble A tuvo una exitosa carrera por
16 años, siendo pelotero estelar con los equipos de Ponce, Humacao, Río Piedras
y Yabucoa. Fue un receptor de enorme facultades defensivas, con brazo potente y
certero, que hermanado en su bateo oportuno se convirtió a fines de los años 60
en uno de los mejores del país. De hecho en la Doble A bateó una vez sobre los
.400 de promedio y en seis sobre los .300.
Integró la Selección
Nacional en los Campeonatos Mundiales celebrados en República Dominicana
(1969), Colombia (1970) (el equipo que logró medalla
de bronce) y Cuba
(1971). Así también, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Panamá
(1970) y los Panamericanos en Cali, Colombia (1971).
En el 1980 y en las postrimerias de su carrera fue
dirigente-jugador de Yabucoa, ganando ese año su primer campeonato nacional.
Con Juncos ganó otros dos títulos en el 1983 y 1985, con Yabucoa volvió a ganar
en las temporadas de 1994, 95 y 96, igualando la marca de todos los tiempos con
tres campeonatos nacionales corridos. En el 1998 dirigió a Cidra y lleva a los Bravos al título nacional, siendo
su séptimo en un total de 21 torneos celebrados, para ser el mejor dirigente en
la historia del Béisbol Doble A.
Debutó como dirigente
del Equipo Nacional en 1985 y permaneció en ese puesto ininterrumpidamente
hasta el 2002. Ganó medalla de bronce en los Juegos Olímpicos (1988); bronce en
la Copa Intercontinental (1989); una medalla de plata (1991) y dos de bronce
(1987 – 1995) en Juegos Panamericanos; en Juegos Centroamericanos y del Caribe
ganó medalla de oro (2002), plata (1990) y bronce (1993); y dos de plata en los
Pre-Mundiales de 1985 y 1993.
A nivel internacional, fue seleccionado el Dirigente
del Año en el Mundial de Canadá (1990), Juegos Panamericanos (1987) y
Pre-Mundial (1993). En el 1990, fue escogido como el mejor Dirigente del Mundo
por la Federación Internacional de Béisbol (IBA).
“Mi momento más emocionante fue cuanto derrotamos
7-0 a Corea del Sur en un estadio lleno de fanáticos y ganamos la medalla de
bronce en los Juegos Olímpicos celebrados en el 1988, en Seúl, Corea”, dijo
José “Chemane” Carradero.
Por sus ejecutorias, fue exaltado al Recinto de los
Inmortales del Béisbol Aficionado (1991), Pabellón de la Fama del Deporte
Puertorriqueño (2001) y los Pabellones de la Fama de Humacao (2002) y Yabucoa
(2016).
Cuando repasamos esta impresionante trayectoria de vida uno no deja de
sorprenderse. Esta insuficiente numeración permite descubrir su sentido de
labor deportiva y vocación de servicio. Lo colocan a la altura de un héroe,
necesario para esta generación de jóvenes que tan desprovista se encuentra de
edificantes modelos. Y lo más importante es, que apenas hemos dado un vistazo a
los rasgos sobresalientes de su personalidad. Chemane continúa cada día trabajando
por su comunidad con su profunda humildad, entereza, entrega y voluntad. Pone
todo el empeño tesonero para hacer realidad sus sueños. Entendió temprano en su quehacer el
valor del deporte para los pueblos. Detesta los procesos y formalismos burocráticos gubernamentales. Es
alérgico al protagonismo pero cuando tiene que dar las batallas las da, porque la
humildad no está reñida con el valor. En ocasiones ha enfrentado él solo, a fuerza de voluntad los retos para
dotar a las instalaciones con los equipos deportivos necesarios. Hemos sido
testigos de su trabajo donde no deja de sorprendernos y darnos una lección a
cada paso con sus aportaciones y proyectos.
Como mencionamos al inicio de este escrito lo podrán
ver en las mañanas limpiando
y manteniendo en condiciones las áreas verdes de las instalaciones deportivas
de los parquecitos en Ext. Roig. Además recientemente; por la acción de su
iniciativa construyó y mantiene un campo
de bateo en Ext. Roig. Utilizado por
niños y niñas del área, gratuitamente. Son unas instalaciones novedosas área
que propician el disfrute del deporte y le dan unas herramientas óptimas para
que los jóvenes puedan desarrollar las destrezas. Una vez más dejando demostrado su entrega como
gestor comprometido con la juventud.
Continúa aportando sus
sabios conocimientos como coach en equipos juveniles de beisbol de Humacao.
Como obrero del deporte pone todo su talento experimentado, se entrega con dedicación
y tiempo insuflándoles con su presencia a los jóvenes el amor por el béisbol. Le
recuerda la importancia de las tres D en el deporte; la determinación, la dedicación
y la disciplina. Los jóvenes tienen una leyenda viviente a quien imitar. Le
inculca que el deporte es un laboratorio de vida que desarrolla destrezas
capaces de ayudarnos a ser exitosos en otros ámbitos.
Trabaja incansablemente
en sus proyectos procurando que Humacao sobresalga en el mundo deportivo. Su
presencia en los distintos parques es muy atesorada. Disfruta de los encuentros
con sus amigos peloteros. Sus reflexiones y aportaciones sobre el béisbol son
muy acertadas, sabias y atinadas. Ha recibido múltiples reconocimientos. En el
año 2016 se le dedicó la temporada del Béisbol doble A. José Quiles presidente de (FBAPR) expresó lo
siguiente:
“Es una distinción más
que merecida para un gran ser humano, ciudadano y deportista. ‘Chemane’ fue un
jugador destacado, dirigente extraordinario y actualmente colabora con las
ligas juveniles de su natal Humacao. Su trayectoria es ejemplo para futuras
generaciones y goza del respeto de todo el País"
El Pabellón de la Fama
del Deporte Humacaeño lo distinguió estableciendo la Medalla del líder
deportivo del año que lleva el nombre de Chemane Carradero.
Como deportista y ciudadano ha representado con honor
e hidalguía a su pueblo y a su patria. Su
loable trabajo comunitario es digno de encomio y admiración. Su profunda
grandeza descansa en su humildad y bondad. Es un auténtico paradigma del ser
humano integral que da lo mejor de si a los demás. Sencillo, transparente, amigo sincero y de
noble corazón. Pleno de destellos de afectos de amistad, afectuoso en el trato
y del gusto por la conversación. Sobre todo con sus amigos y amigas que nos
privilegiamos con su amistad. Es orgullo de Humacao al cual queremos y
admiramos.
Por todas estas razones, Chemane es un ser
indispensable en la historia humacaeña y tiene todos los méritos para recibir en
justicia deportiva todos los reconocimientos que se le otorguen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario