A la memoria de Nelson
Iván “el Pinto” Román
Félix Báez Neris
La Ext. Roig de
Humacao es una comunidad poblada de gente humilde, hospitalaria, generosa y trabajadora. En la
calle 2 casa #46 levantó don Vicente Román Cruz y doña Rosa Iris Cádiz su hogar.
Procrearon cinco hijos; Nelson Iván, Dualmel, Verónica, Vicente y Walter.
La Ext. Roig es la meca del béisbol doble A de Humacao. Tres
de sus calles albergaron la cuna de excelentes peloteros y atletas. Un total de
15 peloteros jugaron en la Doble A. Ese excelso grupo lo integran; Iván y Chemane
Carradero, Wison, Monchito González, Wilo y Moncho Velázquez, Rafael y Carlos
Velázquez Boirie, Robinson Cruz, Ismael
Ruíz, Monchito Calderín, Miguel García “Papuso”, Miguel Laboy, Duamel y Nelson Román. En la disciplina
levantamiento de pesas se destacaron los hermanos Jorge y Porfirio De León. Un
grupo de estos excelentes peloteros y atletas representaron a Puerto Rico en
juegos centroamericanos, panamericanos y hasta en las olimpiadas. Dudo mucho que exista otro pedacito de tierra
por pie cuadrado que haya producido esa excelsa cantidad de peloteros.
El Pinto se crió en el
privilegiado territorio de Ext. Roig. De niño improvisó un parquecito cercano a
la quebrada para jugar charpa y béisbol con una bola de esparadrapo. Aquí
compartía a sus anchas con los amiguitos de la infancia. Nunca olvidó esos
lazos de amistad con su gente y su barrio.
Humacao tuvo valiosos
equipos en la Clase A. El equipo Malta Corona en varias de sus ediciones fue tal
vez el más famoso. Contó con muchos peloteros muy talentosos. Recordamos los
nombres de algunos de ellos; Gilberto Puig, Vitín López, y Miguel Luzunaris
(Apoderados), Sr. José Juan Maduro, Gilberto Millán “el Barbero”, Carlitos
Vázquez y Peyo J. Dávila Poupart, Antonio Villanueva (dirigentes), José Manuel
“Chemanne” Carradero, Gilberto Puig (hijo), Chambi Figueroa, Gorden Coco
Rosario, Toto Silva (Q.E.P.D.), Nelson
Iván “El Pinto” Román (Q.E.P.D.), Rey Suárez, Félix Fontánez (Q.E.P.D), Eduardo
“Yarda” Meléndez, Miguel Ángel Laboy, Mayín Ruiz, Miguel “Papuso” García, Miguel “Mofle” Gerena (Q.E.P.D.), Juan de Dios (Q.E.P.D.), Juan José Mojica,
“Canenita” Zenón, Millo Dávila, Raúl Peña, Pipa Sierra, Pedro J. Dávila Poupart, Miranda (anotador) y Ángel
“Expedito” Vega (mascota).
El Equipo Malta
Corona de 1965 fue el más destacado. El Sr. Gilberto Puig padre, fungió de
apoderado y el dirigente fue Gilberto Millán “el Barbero”. Llegaron a disputar el Campeonato de Puerto
Rico frente al Equipo de Salinas. El juego se celebró en Caguas y se
enfrentaron al equipo de Salinas. Duamel cuenta que al inicio del partido lo estaba
ganando Humacao 7-2. Ya en las postrimerías del juego el equipo de Salinas
aprovechó una serie de errores para ir descontando poco a poco la ventaja. En
el cierre de la novena entrada Humacao dominaba 7-5. El Pinto Román en la lomita se enfrentó al
temible bateador Francisco Arenas. El
Pinto miró a los corredores de primera y segunda. Lanzó una curva y Arenas la bateo
con fuerza, desapareciendo la bola del parque. Dejó el Equipo de Humacao en el
terreno de juego. Julio el mascota de Humacao grito que bastagazo. Tuvieron que conformarse con el trofeo de
subcampeones. Millán quedó tan afectado que hasta confundió el conocido refrán cuando
dijo “La bola es cuadrada y viene caja redonda”
Nelson estudió en las
escuelas de Humacao. Participó junto a otros amigos como Miguel Poupart, del selecto grupo
Proyecto de la Escuela Superior Ana Roqué.
Cursó una carrera técnica en contabilidad en Colegio Regional de
Humacao. Participó en béisbol de las competencias Extramural celebrada en el
CRH. Fue protagonista durante esta época de aguerridos duelos frente al estelar
Milton Crespo. El amigo Enrique “Quique” Torres jugó en estas competencias.
Recuerda que los lanzadores eran de una calidad tal que apenas dejaban ver la
bola.
Nelson Román trabajó durante
un tiempo en el Banco Roig. Fue reclutado por el ejército de los Estados
Unidos. Lo asignaron al país de Alemania. De seguro debió haber integrado algún
equipo en las fuerzas armadas.
El legendario
Melquiades Silva apoderado del Equipo Doble A de Humacao firmó a los hermanos Duamel
(tercera base) y al Pinto Román a finales de la década del sesenta. El
dirigente lo fue nada más y nada menos que la leyenda del béisbol
puertorriqueño Víctor Pellot. El Pinto junto a Blas Cruz y Milton Crespo se
convirtieron en los lanzadores estelares del Equipo.
El Pinto Román
caminaba a pie junto a Duamel desde Ext. Roig hasta el parque Jacinto
Hernández. Siempre estaba presto para recibir
la bola de manos del dirigente para iniciar el juego en la mañana o se preparaba
para regalar emociones a los fanáticos que presenciaban el partido en la tarde.
El estelar lanzador
Román era atlético, lucia impecable el uniforme de “Los Grises”. Se paraba en la lomita con valentía, inteligencia,
agilidad y era fajón. Contaba con un buen repertorio. Tiraba una buena recta y su constante curva siempre
acariciaba la esquinita de afuera del plato. Se distinguió como nadie por su
asombrosa habilidad para sorprender a los corredores en las bases. Cuando
enfrentaba a un peligroso bateador en ocasiones prefería darle base por bola.
Una vez en la almohadilla de primera, le echaba una temerosa mirada diciéndole
“Róbate la base si puedes”. No descansaba hasta poder sacarlos de out con sus relampagueantes lanzamientos. Los corredores tenían que
pegarse a la base sin pestañar. Papuso
recuerda que el Pinto se viraba para segunda cambiando el ángulo de un brinco
con la pierna izquierda y allá iba el tiro certero para sacar al corredor.
Hasta sus compañeros en muchas ocasiones
quedaban sorprendidos junto a los corredores con los lanzamientos fugaces del
Pinto. Muchas veces la bola pasó zumbando por las orejas de Duamel. Posiblemente
su promedio de corredores liquidados en las bases debió ser de un 60 por ciento.
Algunos de los
peloteros humacaeños que compartieron con el Pinto Román en el Equipo Doble A de Humacao fueron; José Manuel
“Chemane” Carradero, Miguel Laboy, Millo Dávila, Raúl Peña, Duamel Román, Gilberto Puig, Ángel “Lalin” Rodríguez, Ángel “Pipa”
Sierra, Rubén “El Conejo” López, Néstor Morales, Blas Cruz, Víctor “Regalito”
Hernández y Miguel “Papuso” García.
El Pinto Román participó con el Equipo de Humacao que disputó el campeonato de
Puerto Rico durante el Carnaval de Campeones de 1969 celebrado en Aguadilla.
Los errores y una dolorosa equivocación del árbitro le costaron el triunfo a
Humacao.
Nelson Tuvo una corta
pero fructífera carrera en la Doble A. Llegó a jugar en la Coliceba, primero con
el Equipo Taínos de Las Piedras y luego con Orocovis. Durante toda su carrera
tuvo un record respetable en juegos ganados y perdidos.
De su primer
matrimonio tuvo dos hijos Eileen Román y Nelson Román Jr. Fue un padre amoroso,
dedicado y responsable.
El estelar lanzador
dejó el Equipo de Los Grises y se radicó en el Bronx en la ciudad de Nueva York. Ocupó un
puesto administrativo en el hipódromo de
New Jersey.
Se casó con Gloria
Román y cuidó de sus hijos Cindy, Eddy y Manny. Vivió entre las 156 “St. Anns
Ave y Brook Ave” en el Bronk, Nueva York. Se robó el corazón de esta comunidad. Todos
los días sacaba un ratito para compartir en la esquina con las amistades del bloque.
Se destacó en el softball de las Ligas
Hispanas. Jugó con las Ligas de taxistas, Hispanos Unidos, Equipo Goya y con el
Equipo de Yaucanos Unidos donde lució el núm. 14 en su uniforme. Le decían “el
bárbaro de la bola dura” por su fogosidad y habilidades deportivas.
El Pinto Román se
llenaba de una alegría especial cuando recibía en su comunidad del Bronx las amistades de Puerto Rico. Fueron muchas
las ocasiones en que Peyito Poupart llevó al querido amigo Miguel A. Poupart al
encuentro con el Pinto. Las emociones y gratos recuerdos sellaban esa amistad
imperecedera.
Organizó torneos y
encuentros de confraternización con Puerto Rico. Estableció desde 1986 una tradición de
visitar a la Isla todos los años para la celebración de Acción de Gracias.
Llegaba primero a su adorada Ext. Roig. Luego se unía al Equipo de los Yaucanos
Ausentes para jugar softball. Cautivó tanto a los yaucanos que terminaron
entregándole la llave de Ciudad. El Equipo de los Yaucanos Ausentes en una
muestra de cariño, admiración y respeto retiró el número 14 de su uniforme. El
Pinto estuvo ligado a este Equipo más de cuarenta años. Se convirtió en una
leyenda en esta comunidad.
El Pinto Román era
recto en su proceder, de apego a las amistades, chistoso, refranero, solidario
y comprometido. Gustaba de celebrar de ocasiones especiales con sus amistades.
Su personalidad acaparaba la atención.
Batalló con arrojo,
tesón y valentía contra el cáncer por más de 15 años. Lanzó las nueve entradas
completas y a los 73 años lo relevaron del partido de la vida. Ahora lanzará
desde la lomita celestial.